Los animales son individuos sintientes que experimentan sentimientos y emociones. Los animales, que sea la vaca, el delfín, el pulpo, el pez, el pájaro, todos tienen consciencia del mundo que les rodea.

​

Hoy en día, no es un secreto que la gran - gran- mayoría de los animales que consumimos crecen en unidades de producción intensivas es decir un sistema de crueldad sistemática a gran escala. Encerrar tantos seres vivos en tan poco espacio trae muchas enfermedades que se propagan en muy poco tiempo. Hoy en día, 50 % de los antibióticos producidos en el mundo se destinan a los animales de granja. Antibióticos que resultan en tu comida si consumes animales.

 

¿Cómo es posible que nosotros, consumidores, estemos de acuerdo con eso? Las estrategias de marketing fueron muy bien pensadas, pero no nos quitan nuestra responsabilidad. Tampoco nos pueden quitar los aspectos muy lindos del ser humano como la compasión, el poder de análisis, la desobediencia frente a la injusticia, y el respeto por la vida en todas sus formas.

​

La realidad es muy incómoda: cuando estamos en frente de nuestro plato no queremos pensar en cómo esos animales fueron criados y tratados a lo largo de su -corta- vida. 

No hacemos nada porque todo el mundo está mirando hacia otra dirección.

​

Kate Cooper, consultora en marketing dijo :

“El poder de la ignorancia voluntaria no se puede subestimar”. 

​

Amaranto te invita a un espacio de compasión, a rescatar tu poder de decisión para que cada día sea una expresión de amor hacia cada animal. El veganismo no es perfecto, ni extremo. Es una ética de vida que puedes escoger cada día. 

Este poder está en tus manos. 

​